El Papa ha recibido con consternación la noticia de la 'catástrofeâ? del avión derribado el pasado jueves en la región ucraniana de Donetsk, a 50 kilómetros de la frontera con Rusia.
Ninguna de las 298 personas que iban a bordo sobrevivieron. El Vaticano ha informado de que Francisco está rezando por las víctimas y sus familiares y que al mismo tiempo renueva su apelo a las partes del conflicto para que, dialogando, lleguen a la paz.
El avión cubría la ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur y es de Malaysia Airlines, la misma compañía del que desapareció en el índico el pasado 8 de marzo.
Ucrania acusa a los separatistas rusos mientras que estos replicaron que no tienen armamento suficiente como para derribar a un avión que vuela a 10.000 metros de altura.
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