Ni la lluvia, ni el frío ni una silla de ruedas detuvieron a esta mujer.
Fuensanta López Orengo llegó a Roma con un sólo propósito: darle al Papa un rosario de ganchillo tejido por una anciana de su parroquia. Finalmente, misión cumplida.
FUENSANTA Lí?PEZ ORENGO
'Se lo he dado en la mano, lo ha cogido me ha bendecido, a mi marido también y una experiencia preciosaâ?.
Todo ocurrió en la audiencia general del miércoles, en el Aula Pablo VI. Un grupo de 45 personas de Murcia, España, venían de peregrinación de visitar la Virgen del Loreto, Italia. Su último destino: Roma. Durante esta audiencia, Fuensanta pudo entregarle un objeto muy especial. Un rosario que una anciana de su parroquia estuvo tejiendo durante todo un año.
FUENSANTA Lí?PEZ ORENGO
'Una persona mayor enferma que le ha hecho un rosario de ganchillo que precisamente es la que me ha dejado la silla de ruedas porque he tenido un percance y lo ha hecho posible para que yo pueda venir y he aprovechado para dárseloâ?.
Muchas historias que habrá más de uno o una que no se creerán.
FUENSANTA Lí?PEZ ORENGO
'No se imaginará jamás que lleguemos hasta decirlo aquí. Una persona mayor, enferma y fan de los papas. Y en este caso del Papa Franciscoâ?.
Vuelven a Murcia y a España con la esperanza de poder contarles a todos lo que han vivido en Italia.
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