Como es habitual, mientras las campanas del reloj de San Pedro anunciaban el mediodía, el Papa Francisco salió a la ventana de su estudio para rezar el ángelus. Fue recibido con aplausos y con un villancico.
'¡Qué bien cantan estos chicos! ¡Bravo!â?.
Era la fiesta de la Sagrada Familia y el Papa reflexionó sobre qué se puede aprender de cómo la Virgen María y San José cuidaron a Jesús.
FRANCISCO
'La Virgen y San José enseñan a acoger a los hijos como un don de Dios, a generarlos y a educarlos cooperando de modo maravilloso con la obra de Creador, y donando al mundo, con cada niño, una nueva sonrisaâ?.
El Papa aseguró que si la familia está unida, los hijos asimilan con naturalidad el valor del amor gratuito, de la ternura y del respeto recíproco.
FRANCISCO
'Los rasgos típicos de la Sagrada Familia son: recogimiento y oración, comprensión y respeto recíprocos, espíritu de sacrificio, trabajo y solidaridadâ?.
Por otro lado, el Papa pidió ayuda para los cubanos que han salido ilegalmente de la isla, y que intentan llegar a EEUU antes de que este país elimine las ventajas migratorias para los cubanos. Nicaragua ha cerrado sus fronteras, Guatemala y Belice se niegan a recibirlos, y están bloqueados en Costa Rica.
FRANCISCO
'Recuerdo en este momento a los numerosos emigrantes cubanos que están en dificultad en Centroamérica, muchos de los cuales son víctimas del tráfico de seres humanos. Invito a los países de la región a que renueven con generosidad todos los esfuerzo necesarios para encontrar soluciones tempestivas a este drama humanitarioâ?.
Como es Navidad, el Papa se despidió mirando el Pesebre de la plaza, y escuchando un villancico en español: 'Los peces en el ríoâ?.
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