Papa en Santa Marta: Cuidado con el â??ayuno hipócritaâ? que se olvida del prójimo

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03/03/2017
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En su homilí­a en Casa Santa Marta, el Papa Francisco explicó cómo rezar, hacer ayuno y dar limosna durante la Cuaresma. Advirtió de los que hacen un 'ayuno hipócritaâ?, que solo busca el reconocimiento de los demás o la propia satisfacción, mientras que se olvidan del prójimo.


FRANCISCO 

'Esto es lo mismo que nosotros hacemos cuando no pagamos lo justo a nuestra gente. Nosotros lo recibimos de nuestras penitencias, de nuestros gestos de oración, del ayuno, de la limosna, es sacar provecho. Es el soborno de la vanidad, del hacernos ver. Y eso no es autenticidad, es hipocresí­a. Por eso cuando Jesús dice: â??Cuando recen háganlo a escondidas, cuando den la limosna no hagan sonar la trompeta, cuando ayunen no se hagan los melancólicosâ??, es como si dijera: â??Por favor, cuando hacen una obra no saquéis provecho de esta obra buena. Es sólo para el Padreâ??â?.

Para terminar, puso el ejemplo de un hombre que, después de una cena de 200 euros, ni siquiera miró a un pobre que encontró por la calle. Por eso, recordó que Dios pide un auténtico ayuno en todos los aspectos.

RESUMEN DE LA HOMILíA EN ESPAí?OL

(Radio Vaticano)

'El otro es el ayuno â??hipócritaâ?? â?? es la palabra que usa tanto Jesús â??  es un ayuno para hacerse ver o para sentirse justo pero mientras tanto he hecho injusticias, no soy justo, exploto a la gente. â??Pero yo soy generoso, haré una buena ofrenda a la Iglesiaâ??â?¦ â??Pero dime, ¿tú pagas lo justo a tus empleadas domésticas? ¿A tus empleados les pagas en negro? ¿O como dice la ley, para que puedan dar de comer a sus hijos?â??â?.


'Esto es lo mismo que nosotros hacemos cuando no pagamos lo justo a nuestra gente. Nosotros recibimos de nuestras penitencias, de nuestros gestos de oración, del ayuno, de la limosna, recibimos un soborno: el soborno de la vanidad, del hacernos ver. Y eso no es autenticidad, es hipocresí­a. Por eso cuando Jesús dice: â??Cuando recen háganlo a escondidas, cuando den la limosna no hagan sonar la trompeta, cuando ayunen no se hagan los melancólicosâ??, es como si dijera: â??Por favor, cuando hacen una obra buena no reciban un soborno de esta obra buena, es sólo para el Padreâ??â?.


'â??¿Acaso no es más bien éste el ayuno que quiero: romper las cadenas inicuas, desatar los lazos del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda opresión? ¿â??Acaso no consiste en compartir el pan con el hambriento, hacer entrar en casa a los pobres,  a los sin techo, vestir a uno que ves desnudo sin descuidar a tus parientes?â??. Pensemos en estas palabras, pensemos en nuestro corazón, en cómo ayunamos, rezamos y damos las limosnas. También nos ayudará pensar en lo que siente un hombre después de una cena que ha pagado 200 euros, por ejemplo, y regresa a su casa y ve a un hambriento y ni lo mira y sigue caminando. Nos hará bien pensar en estoâ?.

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