Francisco no viajará a Sudán del Sur pero quiere hacerse presente. Destinará casi medio millón de dólares a sostener tres proyectos llevados por religiosos y Cáritas.
CARD. PETER TURKSON
Prefecto, Dicasterio para el Desarrollo Humano
'Como bien sabéis el Santo Padre se reunió con los líderes religiosos de Sudán del Sur y estos le invitaron a visitar el país. Lo estudió pero las condiciones no eran buenas. Por eso salió la idea de sacar adelante este proyecto'.
Uno está dedicado a la formación de futuros profesores, otro al sostenimiento de 2.500 familias de agricultores y el último para apoyar dos hospitales.
Laura Gemignani trabaja en uno de estos centros médicos en Sudán del Sur. Describe una experiencia escalofriante.
SOR LAURA GEMIGNANI
Religiosa
'Una vez vi cerca del hospital, a 10 metros, a un hombre decapitado. Y por desgracia no ha sido noticia. Como si fuera una cosa normal. Este es uno de los mayores peligros que te suceden cuando eres misionera. Acostumbrarse. Es importante que las personas sientan que no estamos de paso. Que no estamos ahí por un proyecto y después nos vamos. Y muchas veces nos lo han dicho: todos se han ido, todos se han escapado, las ONG... pero vosotros nunca nos habéis abandonado. Y esto es lo que queremos hacer'.
Sudán del Sur es uno de los países más pobres del mundo. La guerra civil y el hambre azotan sin piedad a la población civil. En febrero las organizaciones humanitarias dieron la voz de alarma: 100.000 personas corrían el riesgo de muerte inminente por hambre. En julio este problema podría extenderse hasta un millón.
JRB
RR/UNICEF
FL
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