Santa Teresa de Lisieux decía que “nada es pequeño a los ojos de Dios” y recomendaba: “Haz todo lo que hagas con amor”. Siguiendo este ejemplo, Francisco demuestra que los pequeños actos de bondad pueden dejar una gran huella.
Por esta razón, ha hablado muchas veces de la importancia de ofrecer gratuitamente el tiempo y los talentos. Y lo ha hecho con muchos grupos de voluntarios con los que se ha reunido frecuentemente. Por ejemplo, mantuvo este encuentro con quienes acompañan a enfermos de cáncer.
FRANCISCO
“El bien se realiza y es eficaz sobre todo cuando se hace sin buscar recompensa o para ser vistos, en las situaciones concretas de la vida diaria”.
En las Jornadas Mundiales de la Juventud de Brasil y Polonia tampoco se olvidó de agradecer su trabajo a los jóvenes que las hicieron posibles. Así destacó la importancia de su papel.
FRANCISCO
'Este es el servicio más bonito que podemos realizar como discípulos misioneros: Preparar el camino para que todos puedan conocer, encontrar y amar al Señor. FLASH Os quiero decir: Sean siempre generosos con Dios y con los otros. No se pierde nada, y en cambio, es grande la riqueza de vida que se recibe”.
También en Brasil, explicó que estar al servicio de los demás es parte de la esencia de la vida cristiana.
FRANCISCO
“Les pido que sean constructores del futuro. Que se metan en el trabajo por un mundo mejor. Queridos jóvenes, por favor, ¡no balconeen la vida, métanse en ella! Jesús no se quedó en el balcón. Se metió. No balconeen la vida, métanse en ella como hizo Jesús”.
Y como el Papa Francisco acostumbra a predicar con el ejemplo, para quienes quieran ser voluntarios pueden encontrar en él un buen modelo a seguir.
