Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información política de cookies.

Rome Reports

Usted está usando un navegador desactualizado

Con el fin de ofrecer la mayor experiencia a nuestros visitantes utilizamos técnicas de vanguardia en desarrollo web que requieren un navegador moderno. Para poder visualizar esta página, usa Google Chrome, Mozilla Firefox o Internet Explorer 11 o superior.

Francisco a los mafiosos: "Convertí­os. Todaví­a tenéis tiempo para no acabar en el infierno"


Igual que hizo como cardenal de Buenos Aires con las ví­ctimas de la trata de personas, en Roma Francisco acompañó a familiares y allegados de ví­ctimas de las organizaciones mafiosas italianas. El encuentro tuvo lugar una parroquia.

Los familiares recordaron que hoy es el dí­a en que se conmemora la memoria de las ví­ctimas inocentes de la mafia en toda Italia y agradecieron la presencia de Francisco.

"Mí­renos Santo Padre, mire a cada uno de nosotros. Lea en nuestros ojos el dolor de la pérdida de un padre, de una madre, de un hijo, de un hermano, de una hermana, de una mujer, de un marido. Mire en nuestros rostros el signo de su ausencia pero también de nuestro orgullo de nuestro valor, de nuestras ganas de vivir".

"Gracias, gracias por haber venido. Dices siempre que recemos por ti, hoy te pedimos que también reces por nosotros. Pidamos a Dios que nos dé a todos un buena patada para seguir adelante". 

La vigilia fue promovida por "Libera" una institución italiana que lucha contra estas organizaciones criminales. Antes de la lectura del Evangelio, se leyeron con emoción los nombres de más de 800 ví­ctimas de la mafia.

Francisco dirigió un contundente mensaje a los mafiosos. Les pidió que dejen "de hacer el mal" y que cambien de vida.

FRANCISCO

"Nosotros rezamos por vosotros, convertí­os. Os lo pido de rodillas, es por vuestro bien. Esta vida que viví­s ahora no os dará placer, no os dará alegrí­a, no os dará felicidad. El poder, el dinero que tenéis ahora, de muchos negocios sucios, de muchos crí­menes mafiosos, el dinero ensangrentado, no podréis llevarlo a la otra vida. Convertí­os. Todaví­a tenéis tiempo para no acabar en el infierno. Es lo que os espera si continuáis por este camino".

El Papa agradeció el testimonio de estas ví­ctimas, se solidarizó con ellas y les pidió que no dejaran de luchar contra la corrupción. Después pasó unos minutos saludándolas.

Unos 700 personas acudieron al encuentro desde todos los puntos de Italia en representación de más de 15.000 ví­ctimas inocentes de la mafia.