En la rueda de prensa del vuelo de vuelta de Filipinas, el Papa dijo que desea viajar a República Centroafricana a finales de año. Se trata del séptimo país más pobre del mundo según el Banco Mundial.
Desde hace dos años vive inmerso en una guerra civil. Se enfrentan la milicia Séléka y los grupos anti-Balaka. Los Séléka iniciaron el conflicto y atacan fundamentalmente a los cristianos. Los anti-Balaka, a los musulmanes, que son minoría en un país en el que la mitad de la población es cristiana.
Un reciente informe de la ONU afirma que ambos bandos han cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió de la amenaza de genocidio en la zona. El informe concluye que la situación no llega a tal extremo pero habla de entre 3.000 y 6.000 víctimas mortales en dos años como consecuencia de los enfrentamientos.
En el centro de esta espiral de violencia está la población civil y especialmente los niños. Se estima que el conflicto ha provocado más de 400.000 refugiados en países vecinos como Chad, Camerún o República Democrática del Congo. Los desplazamientos han dado lugar a una importante crisis alimentaria en la zona.
Además de sufrir malnutrición, muchos niños han sido forzados a formar parte de las guerrillas. Las niñas, secuestradas para convertirse en esclavas sexuales.
JEAN NSONJIBA LOKENGA
Protección de menores
'Ayudamos a los niños que están siguen en manos de los grupos armados, especialmente, a las niñas, algunas de las cuales han sido abusadas. No podemos dejar a los niños con las miliciasâ?.
El gobierno está trabajando para liberar a estos niños y devolverles su infancia. Han conseguido recuperar a cientos de las filas de las milicias Seleka y anti-Balaka.
JEAN NSONJIBA LOKENGA
Protección de menores
'Tenemos que ayudar a los niños a reintegrarse y volver a la escuela. Hay niños desde 9 a 17 años. Para los que son un poco más mayores, tenemos que facilitarles el acceso a una formación profesionalâ?.
Volver a la escuela no es fácil cuando no hay escuela. En la fase más cruda del conflicto, las milicias las usaron como base. Gracias a UNICEF y otras organizaciones humanitarias, ha sido posible reconstruir 247 centros como este.
JEAN FIRMIN SELONKOUE
Director de escuela
'Cuando volvimos a la escuela nos dimos cuenta de que se habían llevado los libros, los pupitres... destruyeron la escuela. Cuando se tranquilizó la situación pensamos que los niños no debían quedarse sin ir a la escuelaâ?.
El 60 por ciento de los colegios se cerraron por culpa del conflicto. Más de 2 millones de niños han dejado de recibir educación durante estos dos años en un país donde sólo la mitad de la población sabe leer y escribir.
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