El Papa ha celebrado una Misa por y con frailes capuchinos de todo el mundo. Lo ha hecho como homenaje a los dos grandes santos capuchinos que han atraído a miles de peregrinos al Vaticano: el Padre Pío y San Leopoldo Mandic.
El Papa pidió que se expusieran sus reliquias en la basílica porque fueron dos grandes confesores. Por eso, ha aprovechado para explicar a los sacerdotes cómo deben recibir a quienes se acercan al confesionario.
FRANCISCO
'Si no puedes dar la absolución, es una hipótesis, por favor, no le fastidies. La persona que viene, busca consuelo, perdón y paz para su alma. Que encuentre un padre que lo abrace y le diga 'Dios te quiere muchoâ?. Y que se lo demuestre. Siento decirlo, pienso que también vosotros lo habréis oído, cuántos dicen: 'Yo no me confieso porque una vez fui y empezaron a preguntarme esto, y lo otroâ?... ¡Por favor!â?.
El Papa ha pedido a los sacerdotes que sean discretos con quienes van a confesarse, que actúen de modo que el pecador no se sienta interrogado y que les muestren que Dios les perdona.
FRANCISCO
'O haces como Jesús, que perdona dando su vida, con la oración, que pasa horas en el confesionario como San Leopoldo y San Pío; o haces como el diablo, que condena y acusaâ?.
Desde que el pasado viernes llegaron a la basílica vaticana las reliquias del Padre Pío y de San Leopoldo, decenas de miles de fieles han acudido para rezar ante estos dos santos, famosos por dedicar horas y horas a confesar.
Un modelo que el Papa ahora propone a toda la Iglesia.
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