El Papa visitó una iglesia de Roma, y antes de celebrar la Misa del domingo se detuvo para confesar a varias personas. Era la moderna parroquia de Santa Magdalena de Canossa, que como puede escucharse, tiene un coro muy preparado.
El Papa no llevaba una homilía escrita, pero hizo una profunda meditación sobre el episodio de la Transfiguración de Jesús que narraba el Evangelio del día.
Recordó unas palabras de San Pablo, que dijo que Jesús que es Dios se hizo pecado para salvar a la humanidad del pecado.
FRANCISCO
'El pecado es la cosa más fea: el pecado es una ofensa a Dios, una bofetada a Dios, es decir a Dios: 'Tú no me importas, prefiero estoâ?... Y Jesús se ha hecho pecado, se ha anulado, se ha rebajado hasta allí. Y para preparar a los discípulos a no escandalizarse de verlo así en la cruz, hizo esta transfiguraciónâ?.
El Papa pidió a los católicos que durante esta Cuaresma recen contemplando con el corazón el rostro de Cristo glorioso y también el de Cristo que sufre en la Pasión, hecho pecado.
FRANCISCO
'Que este contemplarlo nos anime a pedir perdón por nuestros pecados, a no pecar tanto. Que nos anime sobre todo a tener confianza. Porque si Él se ha hecho pecado es porque ha tomado sobre sí nuestros pecados. Y Él está siempre dispuesto a perdonarnos. Sólo tenemos que pedírseloâ?.
Estas personas regalaron al Papa un crucifijo y un cuadro. Francisco, como es tradicional, regaló un cáliz a la iglesia.
La visita duró cuatro horas y además de la Misa, el Papa tuvo un largo y divertido diálogo con los niños que estudian el catequismo en el que les enseñó a no discutir, a reconciliarse cuando se enfadan y a escuchar a sus amigos.
JMB
CTV
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