Chiara Lubich fue una mujer que jugó un papel crucial en la Iglesia católica del S.XX. Nació en los años 20 y su estilo de vida la condujo a encarnar grandes cambios tanto en la Iglesia como en la sociedad.
Su preocupación por la unidad la llevó a querer “habitar las fronteras de la diferencia”. Así, fundó los Focolares, uno de los movimientos católicos más importantes en el que el diálogo interreligioso ocupa un lugar central.
Ahora, tras diez años de su muerte se publica el proyecto “Opere di Chiara” que reúne la esencia de su pensamiento en catorce volúmenes.
DONATO FALMI
Director de “Opere di Chiara”
“Lo que encontramos es el genuino pensamiento de Chiara y su experiencia. La importancia de ser mujer en este sentido es que en su propia persona es un testimonio del laicado y de la Iglesia como pueblo de Dios reunido por el Evangelio”.
Sus escritos reflejan cómo Chiara Lubich vivió el Evangelio en su día a día y fue capaz de presentarlo al mundo de una manera apasionante.
FABIO CIARDI
Editor de “Palabras de Vida”
“La genialidad de Chiara está en que ha democratizado el Evangelio, lo ha acercado en un período en el que el Evangelio estaba encerrado en la Iglesia, de difícil acceso, y lo ha hecho accesible al pueblo”.
Para algunos, Chiara Lubich fue una precursora de las ideas de Francisco, pues ella también defendía que el Evangelio debía hacerse visible en las actividades cotidianas.
FABIO CIARDI
Editor de “Palabras de Vida”
“Más que distribuir el Evangelio, lo que quería era distribuir un Evangelio vivo, quería que las personas se convirtieran en el propio Evangelio. Y este pienso que es también el objetivo del Papa Francisco, hacer que el Evangelio no sea un libro sino una vida”.
Hace casi tres años comenzó el proceso de beatificación de Chiara Lubich. Un proceso que avanza a paso rápido, por lo que los documentos llegarán muy pronto al Vaticano.
