Pocas horas después de regresar de su viaje en Myanmar y Bangladés, el Papa rezó el Ángelus en la plaza de San Pedro, y dio las gracias a quienes habían rezado por su visita.
Francisco hizo una oración especial por el pueblo hondureño, que atraviesa una fuerte crisis tras las últimas votaciones electorales.
FRANCISCO
“En mi oración recuerdo en modo particular al pueblo de Honduras, para que pueda superar en modo pacífico el momento actual de dificultad”.
Era el primer domingo de Adviento y Francisco reflexionó sobre la importancia de estar preparados para la venida del Señor.
FRANCISCO
“Estar atentos y ser vigilantes son las condiciones para permitir a Dios irrumpir en nuestras vidas, para restituirle significado y valor con su presencia llena de bondad y de ternura”.
También explicó que quien está vigilante es capaz de apreciar la belleza de cada día y de actuar con amor frente a las situaciones de dolor que existen en el mundo.
FRANCISCO
“La persona atenta se dirige luego también al mundo, tratando de contrarrestar la indiferencia y la crueldad en él, y alegrándose de los tesoros de belleza que también existen y que deben ser custodiados”.
Desde su ventana el Papa pudo ver cómo van los trabajos de preparación del árbol navideño y del Nacimiento de la plaza, que deben estar listos para la inauguración especial del jueves.
