Después de un día con tres largas reuniones a puerta cerrada, el Papa y los representantes de 9 Iglesias cristianas del Líbano tuvieron un encuentro ecuménico para pedir juntos perdón a Dios y para rezar por la paz y la estabilidad.
Rezaron en árabe...
En armenio...
O en siriaco...
Durante el encuentro, recitaron salmos y leyeron las Bienaventuranzas.
Luego el Papa les invitó a rezar cada uno un padrenuestro en su propio idioma.
No explicaron de qué habían hablado durante sus encuentros, pero Francisco tuvo un contundente discurso que probablemente resumió el contenido de las reuniones.
Fue una llamada a que cada persona, dentro o fuera del Líbano asuma su propia responsabilidad.
FRANCISCO
“¡Basta de utilizar al Líbano y Medio Oriente para intereses y beneficios ajenos! Es necesario dar a los libaneses la oportunidad de ser protagonistas de un futuro mejor, en su tierra y sin injerencias indebidas”.
El Papa y los líderes cristianos temen el colapso del Líbano, el único país de Oriente Medio en el que los cristianos no son una minoría insignificante.
Por eso Francisco dijo que los participantes se han comprometido a colaborar “abandonando los rencores del pasado” y “asumiendo las responsabilidades del presente”.
FRANCISCO
'Como cristianos, hoy queremos renovar nuestro compromiso de construir juntos un futuro, porque el porvenir será pacífico sólo si será común. Por lo tanto, aseguramos a nuestros hermanos y hermanas musulmanes y a los de otras religiones nuestra apertura y disposición para colaborar en la construcción de la fraternidad y la promoción de la paz'.
Cada uno de los representantes, entre ellos un evangélico, pero también ortodoxos o armenios, recibió una vela encendida de manos de jóvenes del Líbano.
Antes de despedirlos, el Papa les pidió que cuando regresen a su país, actúen pensando en el futuro de estos jóvenes y pensando en los ojos llenos de lágrimas de los niños del país.
JMB
