El Vaticano ha confirmado que Francisco visitará Canadá. Lo hará para afrontar una cuestión delicada: la reconciliación entre Iglesia católica y comunidades indígenas por lo ocurrido en las llamadas “escuelas residenciales”.
Desde principios del siglo XIX, el gobierno envió a estas escuelas a unos 150 mil niños indígenas, lejos de sus padres. La idea de fondo era que abandonaran sus raíces culturales y asimilaran la cultura occidental.
El 46% de esas escuelas estaban dirigidas por diócesis o instituciones católicas. El resto, por otras Iglesias cristianas.
Al menos 4.200 niños fallecieron en ellas, la mayoría por tuberculosis, y fueron enterrados en fosas comunes sin avisar a sus familias.
Desde 1991, algunos obispos comenzaron a pedir disculpas por lo ocurrido.
Pero a medida que se descubrían nuevas fosas comunes, la opinión pública ha pedido mayor implicación de la Iglesia en este proceso de reconciliación.
Cuando en 2017 el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau viajó al Vaticano, solicitó al Papa que pidiera perdón “por el papel de la Iglesia en el abuso espiritual, cultural, emocional, físico y sexual” de menores indígenas.
Entonces Francisco dijo que no podría visitar Canadá.
Meses más tarde, convocó en Roma a un grupo de indígenas, que viajará a la Ciudad Eterna en diciembre de 2021.
Pero ahora, a petición de los obispos canadienses, el Papa ha decidido dar un paso más y en los próximos meses visitará Canadá.
JRB
VM
