León XIV recordó que creer en la muerte y resurrección de Jesús nos da esperanza y nos ayuda a vivir mejor con los demás. Señaló que relacionarnos y cuidarnos mutuamente es un valor fundamental para superar la soledad, el egoísmo y las divisiones.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS PÚBLICA SEMANAL:
Queridos hermanos y hermanas:
Creer en la muerte y resurrección del Señor y vivir la espiritualidad pascual comunica esperanza a la vida y nos ayuda a amar y alimentar la fraternidad, que nace de una realidad de nuestro ser humanos, necesitados relacionarnos con los demás para sobrevivir, crecer y aprender. No somos islas, necesitamos vínculos auténticos para protegernos de la soledad y el egoísmo. En nuestro mundo de hoy, lleno de guerras y violencia, hay crisis de fraternidad. El Papa Francisco, en la Encíclica Fratelli tutti, propone de nuevo el mensaje de san Francisco de Asís, que nos recuerda cómo todos ―como hijos de un mismo Dios― estamos llamados a vivir una fraternidad universal que, basándose en el mandamiento del amor, manifiesta también un rasgo esencial del cristianismo. Gracias a Jesús, que nos amó y dio su vida por nosotros, podemos amarnos mutuamente, como hijos del Padre y verdaderos hermanos en Cristo. Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor resucitado que nos conceda el don de la fraternidad y nos llene de su Espíritu Santo, para ser testigos generosos de su amor ante todos los hombres, liberándonos de la autosuficiencia, las divisiones y las prepotencias.
Que Dios los bendiga. Muchas gracias.


















