El Primer Ministro recibe al Papa, quien se detendrá brevemente para un momento de oración silenciosa frente al monumento que conmemora a las víctimas de la explosión del puerto de Beirut. Allí depositará una corona de flores.
Al término de la conmemoración, el Santo Padre saludará a algunos familiares de las víctimas presentes, así como a varios supervivientes de la explosión.



















