El Papa León XIV propone una solución para acabar con la desconfianza - VIDEO
Un día antes de dar comienzo su primer viaje apostólico, el Papa León XIV ha presidido la Audiencia General que se ha celebrado en una abarrotada plaza de San Pedro
Desde el atrio, el Papa León ha reflexionado en su catequesis sobre una lacra que actualmente atormenta a nuestra sociedad: la falta de confianza, que se traduce en una falta de esperanza. Ante esto, el pontífice presenta una solución: confiar nuestro sufrimientos, nuestros trabajos y nuestra propia vida, al Señor... haciendo un guiño para ensalzar el ejemplo y el valor de la familia
RESUMEN DE LA CATEQUESIS PÚBLICA SEMANAL:
Queridos hermanos y hermanas: Hoy reflexionamos sobre un desafío muy actual, casi una enfermedad: la falta de confianza en la vida, que aparece ante muchos como una incógnita o incluso una amenaza. Esta dificultad se funda en la falta de esperanza, en no comprender la vida como un don que estamos llamados a comunicar. Ante esto Dios se nos presenta como “el amante de la vida”, como el garante de ese don. Si confiamos en Él nuestra existencia cobra sentido, y los sufrimientos, los trabajos y los conflictos se afrontan con una perspectiva distinta. La creación es la primera manifestación de ese don inefable, que culmina en el hombre llamado a generar, a dar vida, por amor y en el amor. Si en el pecado el hombre rompe con este mandato, Cristo, generado por el Padre, es la Vida. En su encarnación nos la ofreció, no sólo llevando consuelo y cuidado a cada hombre, sino entregándola en la cruz para que nosotros la tuviésemos en abundancia. Su ejemplo nos invita a hacer nosotros lo mismo. Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor la fortaleza para poder corresponder a la vida que se nos ha dado gratuitamente con una existencia entregada a su servicio. Abandonémonos a su amor para no temer las dificultades y afrontar los retos, dándonos generosamente a los demás. Recibamos la vida y a Dios que en ella se nos manifiesta: en los hijos que generemos, en las personas de las que nos hacemos responsables y en la sociedad que estamos llamados a construir. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.