Hace un año el Vaticano condenó por abusos a menores al arzobispo de Agaña, en Guam, Anthony Apuron. El presidente del tribunal era el cardenal Raymond Burke.
Ahora acaba de confirmar definitivamente la sentencia. Le declara culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores.
El Vaticano ya le ha apartado del cargo de obispo. Ahora le prohíbe residir o pasar por la archidiócesis donde se cometieron los abusos, y no podrá usar los símbolos del obispado.
Apuron tiene 73 años. Asegura que es inocente de estos cargos.