En junio Francisco volvió a condenar con dureza la pena de muerte.
Lo hizo en dos ocasiones: a través de un video-mensaje a un Congreso Mundial realizado en Oslo y reuniéndose con Lidia Guerrero, la madre del único argentino condenado a muerte en Estados Unidos. Su hijo lleva 20 años esperando la ejecución y en tres ocasiones ha llegado a pedir que se le quite la vida.
LIDIA GUERRERO
'La falta de contacto físico y de relación con los seres humanos lo han llevado en realidad a que ya no desee vivir. Él tiene esperanza gracias a esta entrevista que me ha concedido el Papaâ?.
Familia y sacerdocio fueron otros de los grandes temas de los que habló. Predicó un retiro completo espiritual para sacerdotes con tres largas meditaciones de más de media hora. Miles de ellos vinieron a Roma para ganar el jubileo.
FRANCISCO
'Nuestro pueblo perdona muchos defectos a los sacerdotes salvo el de estar apegados al dinero. El pueblo no lo perdona. Y no es tanto por la riqueza en sí misma sino porque el dinero nos hace perder la riqueza de la misericordiaâ?.
En junio Francisco quiso poner el drama de los refugiados en primera línea. Se rodeó de varios de ellos en una de las últimas audiencias generales antes del parón del verano y pidió que no se les cierren las puertas.
FRANCISCO
'El cristiano no excluye a nadie. Ofrece un sitio para todos, tiene sitio para todosâ?.
A finales de mes realizó su 14º viaje internacional. Fue a Armenia y de camino mostró su alegría al conocer el anuncio de la firma de la paz en Colombia y habló de la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea. Dijo que 'es la voluntad expresada por el pueblo y que requiere de nosotros una gran responsabilidadâ?.
En Armenia rezó en el memorial que recuerda el genocidio de los armenios hace un siglo, lo que provocó las quejas del gobierno turco porque no lo reconoce oficialmente.
El momento más esperado del mes fue este.
De nuevo se pudo ver a los dos papas juntos con motivo del 65º aniversario de la ordenación sacerdotal de Benedicto XVI. El Papa emérito fue homenajeado en el Vaticano de una forma sencilla y por primera vez en mucho tiempo habló en público.
BENEDICTO XVI
'Gracias Santo Padre. Gracias por su bondad, -desde el primer momento de la elección, en cada momento de mi vida aquí-, que me llega adentro, me llena interiormente... Realmente más que en los jardines vaticanos con su belleza, su bondad es el lugar donde vivo y me siento protegidoâ?.
El mes de junio dejó momentos entretenidos como este.
El Aula Pablo VI del Vaticano se convirtió en un circo lleno de gimnastas, payasos, humoristas... y animales. Hasta el Papa se atrevió a acariciar a este pequeño tigre... aunque parece que al felino no le gustó mucho que lo molestasen mientras almorzaba.
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