Esta pieza musical tradicional de Mongolia inauguró el encuentro del papa Francisco con líderes de diferentes confesiones religiosas en el Teatro Hun, en la capital del país.
Estaban presentes miembros de 11 religiones distintas, que agradecieron la presencia del papa.
Santidad, me complace darle la bienvenida a la tierra de Mongolia. Soy el rector de la única iglesia ortodoxa de Mongolia, dedicada a la Santísima Trinidad.
En su discurso, el papa hizo hincapié en un aspecto muy importante de la cultura asiática: la armonía. Además, dijo que los líderes religiosos tienen una gran responsabilidad en el mundo actual para ayudar a cultivar la fe junto con la paz y el diálogo.
FRANCISCO
Nuestro comportamiento está llamado a confirmar con obras las enseñanzas que profesamos; no puede contradecirlas, convirtiéndose en motivo de escándalo. Que no haya, pues, ninguna confusión entre credo y violencia, entre sacralidad e imposición, entre camino religioso y sectarismo.
Utilizando el ejemplo del ger, la vivienda tradicional mongola, Francisco destacó la apertura del país. También, aprovechó para enviar un mensaje a los líderes políticos para poner fin a las conflictos actuales.
FRANCISCO
Si los responsables de las naciones eligieran la vía del encuentro y del diálogo con los demás, contribuirían de manera decisiva a poner fin a los conflictos que siguen causando sufrimientos a tantos pueblos.
Toda vida humana, en efecto, y con mayor razón toda religión, está obligada a "medirse" por el altruismo: no un altruismo abstracto, sino concreto, que se traduce en la búsqueda del otro y en la colaboración generosa con el otro.
En el encuentro, participaron representantes de religiones budistas, chamánicas, islámicas y ortodoxas. Francisco definió el encuentro como un signo de que la esperanza es posible, a pesar de los conflictos, las diferencias y la violencia en el mundo.
KG
TR: CA
