León XIV llegaba así a tomar posesión de la basílica de San Pablo Extramuros…
Iba acompañado de James Harvey, el arcipreste de la basílica, y el padre abad, todos en procesión junto a los monjes benedictinos, que custodian la abadía.
Dentro, lo esperaban los fieles, que no pudieron evitar sacar sus móviles para grabar el momento. Para muchos, era su primer encuentro con el papa.
Lo primero que hizo León XIV fue rezar ante la tumba del apóstol.
En una urna de cristal y bronce, hay una cadena.
Es la que custodiaba a Pablo de Tarso mientras estaba encarcelado, antes de ser decapitado en Roma por su fe bajo la orden del emperador Nerón.
Minutos después, León XIV pronunció su homilía. Reflexionó sobre la vida del apóstol en torno a tres ejes: la gracia, la fe y la justicia. También habló del martirio de San Pablo y de la obediencia de fe.
LEÓN XIV
En efecto, el Señor, cuando se le apareció en el camino de Damasco, no le privó de su libertad, sino que le dejó la posibilidad de una elección, de una obediencia fruto del esfuerzo, de luchas interiores y exteriores, que aceptó afrontar. La salvación no llega por arte de magia, sino por un misterio de gracia y de fe, del amor preveniente de Dios y de la adhesión confiada y libre del hombre.
San Pablo Extramuros es una de las cuatro basílicas papales de Roma; la segunda más grande después de la de San Pedro.
CA
