Unos 93.000 fieles pasaron en tan solo 15 días por esta basílica para venerar a Santa Teresa de Jesús; un hecho inédito, pues se trata de la tercera vez en la historia en la que se expone el cuerpo de la santa. La última fue en 1914.
Los restos se volvieron a trasladar el 26 de mayo a su lugar original: una urna de plata, que se ubica dentro del templo, que está en la ciudad donde falleció la fundadora de los carmelitas. Según el prior de la orden, lo que transmite ver a Santa Teresa es algo que va más allá.
P. MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ, Prior, Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes
Todo el que se acerca a Santa Teresa de Jesús no se queda indiferente. Se transforma su interior con la protección, con el ejemplo, con el testimonio vivo y perenne de esta gran santa, doctora de la Iglesia, santa Teresa de Jesús.
En agosto, se autorizó el estudio de las reliquias. Y este fue uno de los resultados: se pudo analizar cómo podría haber sido el rostro de Santa Teresa con 50 años. Se considera que esta es la representación más fiel hasta ahora sobre la mística española del siglo XIV.
CA
