Quienes lo llaman León XIV siempre le dijeron solo Prevost. Y es difícil cambiar el nombre cuando has sido su mano derecha.
Es lo que le sucede al padre Jasson. Fue su secretario personal en Perú. Quién le iba a decir que hoy ese misionero estadounidense sería el papa.
P. JASSON SEMPERTIGUE, Secretario personal de R. Prevost (2016-2019)
Tengo el orgullo y la alegría de decir que soy del primer grupo de sacerdotes que él ordenó como obispo. Y, además, después de ser ordenado sacerdote, él me llamó a trabajar con él como su secretario personal.
Pero, ¿cómo era Prevost en su diócesis? Jasson lo tiene claro. Lo define como un pastor que cuidó de su rebaño principal, que eran sus sacerdotes.
P. JASSON SEMPERTIGUE, Secretario personal de R. Prevost (2016-2019)
Yo he tenido la oportunidad de verle enfrentarse con personas que venían con acusaciones falsas, por ejemplo, o con acusaciones no suficientemente probadas, con algún testimonio fehaciente, y le he visto defender a sus sacerdotes y defenderlos con fuerza, y defender la verdad hasta que no se diga lo contrario.
Jasson no solo trabajó tres años con Prevost. También vivió con él. Y destaca del entonces obispo su espiritualidad. Encontraba cualquier mínimo momento para rezar.
P. JASSON SEMPERTIGUE, Secretario personal de R. Prevost (2016-2019)
Rezaba con nosotros todos los momentos que se podía y en algún momento especial: para comer, las comidas, y luego rezaba en silencio. Algunas veces yo lo he visto caminar por fuera del obispado. Iba a dar como una especie de paseo, pero en el fondo, además del paseo, era la oración que él iba haciendo en esos momentos.
Jasson pudo reencontrarse con él pocos días después de convertirse en papa. Y aunque para todos ya es León XIV, en el fondo él seguirá siendo siempre Robert Prevost.
CA
