Los Museos Vaticanos ya han inaugurado su nueva exposición: Micromosaicos, una colección conservada desde hace años y que muestra una técnica artística desarrollada en Roma a lo largo del siglo XVIII.
LUCA PESANTE, Curador del arte decorativo
Son esmaltes, es decir, una pasta vítrea, coloreada, estirada y quebrada para luego, con teselas diminutas de un tamaño inferior al milímetro —fracciones de milímetro— ser insertadas dentro de pequeñas formas, en su mayoría de cobre o de mármol negro, que componían la decoración.
El origen de estos trabajos se remonta a 1727. En ese año, fue cuando se dio a conocer y se estableció el estudio del mosaico vaticano que, todavía hoy, está ligado y depende de la Fábrica de San Pedro con un uso muy especial en viajes apostólicos.
LUCA PESANTE, Curador del arte decorativo
Dentro de unos años celebraremos los 300 años del nacimiento del estudio. Es un estudio de mosaico dependiente de la Fábrica de San Pedro, que aún hoy produce micromosaicos que son utilizados con frecuencia por el Santo Padre como obsequios durante los viajes apostólicos. Por lo tanto, es un arte típico de finales del siglo XVIII.
Durante el siglo XVIII, diversos maestros desarrollaron esta técnica. Uno de los más reconocidos fue Giacomo Raffaelli, autor de varias obras presentes en la exposición
LUCA PESANTE, Curador del arte decorativo
Tenemos una carta que él recibió de parte de Wenzel Peter, quien realizaba las obras al óleo. Cuadros que los mosaicistas traducían precisamente en mosaico. flash
Hemos elegido dos palabras para presentar esta muestra: nostalgia e invención. Nostalgia por un pasado idealizado e invención porque este arte crea nuevas formas a partir de referencias clásicas.
La exposición ofrece una mirada a una técnica minuciosa que llevaba años guardada sin ver la luz. Ahora, este representativo gusto neoclásico y romántico del siglo XVIII se mantiene vivo en el Vaticano
BAM
