El cónclave ha generado un impacto económico de casi 600 millones de euros en Roma. Son los datos de Unimpresa, la asociación de pequeños y medianos negocios de la ciudad eterna.
El desglose en cifras quedaría así. Entre el 21 de abril y el 8 de mayo, hubo un total de 2,4 millones de reservas en alojamientos, con un beneficio de unos 144 millones de euros.
Y a esto hay que sumarle el gasto de turistas y peregrinos en restauración, transporte y comercio religioso, que supera en su conjunto los 120 millones de euros.
Es el impacto vinculado a los dos grandes eventos papales: el funeral de Francisco y la elección de León XIV. Dos acontecimientos históricos con una afluencia de entre 700.000 y 900.000 personas.
Además, cada una de ellas se estima que gastó de media diaria unos 120 euros. Y ojo, porque casi ninguna se fue con las manos vacías.
Los artículos religiosos que se compraron en esos días -rosarios o imágenes sagradas- aumentaron la facturación entre un 30 y un 40% respecto a la media del Jubileo, sobre todo, en las tiendas cercanas al Vaticano.
Solo con el Año Jubilar, las estimaciones preveían una subida en las ganancias. Ahora, tras el cónclave, se podría esperar que sigan creciendo las cifras, sobre todo, por el interés que suele suscita tener un nuevo papa.
CA
