La Jornada Mundial de los Pobres en la Iglesia fue instaurada por el papa Francisco. De ahí salieron imágenes como esta en la que se pudo ver a un pontífice almorzando con personas necesitadas en un imponente escenario como el Vaticano.
Ahora León XIV recoge el testigo de su predecesor. Y en su mensaje para este día, que se celebrará el 16 de noviembre, recuerda que
Trabajo, instrucción, casa, salud son las condiciones de una seguridad que no se conseguirá nunca con las armas.
Por eso hace un renovado llamamiento por la paz en el mundo, mientras recuerda que en la Iglesia, la atención de los pobres, es más que simple solidaridad.
Por un lado señala que los pobres pueden ser fuente de la que aprender a confiar en Dios cuando falta todo lo demás. Por otro lado recuerda que la caridad al prójimo es alimento de la vida cristiana. O, dicho de otro modo:
Quien carece de caridad no solo carece de fe y
esperanza, sino que quita esperanza a su prójimo.
De hecho, León XIV recuerda que la caridad es una vía que nutre la fe y la esperanza que tanto se necesita en el mundo actual y pide iniciativa para atender viejas y nuevas formas de pobreza.
JRB
