Siria sigue conmocionada tras el atentado suicida en una Iglesia ortodoxa en Damasco, la capital del país. Tuvo lugar el pasado 22 de junio.
El ataque terrorista dejó decenas de heridos y unas 25 víctimas mortales, que ya han sido sepultadas tras un funeral que contó con una movilización masiva de la población.
Hasta ahora, han sido muchas las reacciones políticas y religiosas, comenzando por las condolencias del papa León XIV. El pontífice envió un telegrama expresando su tristeza por lo sucedido a través del cardenal Parolin.
Quien también se ha pronunciado ha sido el Patriarcado Griego Ortodoxo de Antioquía. En un comunicado, pedía que se asumieran responsabilidades.
(El Patriarcado) condena enérgicamente este acto atroz y denuncia con la mayor firmeza este horrendo crimen, y exhorta a las autoridades responsables a asumir la plena responsabilidad por lo sucedido y lo que sigue sucediendo en cuanto a la violación de la santidad de las iglesias, y a garantizar la protección de todos los ciudadanos.
Siguiendo con las condolencias por parte de líderes religiosos, otro de los que habló fue el cardenal Boutros, el patriarca maronita. El purpurado rechazó toda forma de violencia, así como los ataques a los lugares de culto.
A esto se suman también los mensajes de apoyo de instituciones mundiales, como la Unión Europea; también de muchos países, como Estados Unidos, España, Italia o Turquía.
El Gobierno sirio ha atribuido la autoría del atentado al Estado Islámico. El terrorista que cargaba los explosivos se inmoló, pero el Ministerio del Interior anunció que se logró arrestar tanto al responsable como a varios miembros de una célula criminal afiliada al ISIS.
CA
