León XIV recibió en la basílica de San Pedro a unos 4.000 peregrinos de Ucrania. Venían de diversos países del mundo para cruzar la Puerta Santa con motivo del Jubileo.
El papa les dirigió a los fieles un saludo muy personal. Les habló de la situación actual en la que se encuentran y del momento de prueba que están atravesando.
LEÓN XIV
La fe de su pueblo se pone a prueba. Muchos de ustedes, desde que comenzó la guerra, seguramente se han preguntado: Señor, ¿por qué todo esto? ¿Dónde estás? ¿Qué debemos hacer para salvar a nuestras familias, nuestros hogares y nuestra patria? Creer no significa tener todas las respuestas, sino confiar en que Dios está con nosotros y nos da su gracia, que él pronunciará la última palabra y la vida vencerá a la muerte.
El papa quiso aprovechar la ocasión para expresar su dolor y cercanía hacia las víctimas del conflicto.
LEÓN XIV
Deseo expresar mi cercanía a la atormentada Ucrania, a los niños, jóvenes, ancianos y, de manera especial, a las familias que lloran a sus seres queridos. Comparto su dolor por los prisioneros y las víctimas de esta guerra sin sentido.
Y tras un fuerte aplauso, el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana comenzó a cantar el Padre Nuestro en ucraniano. Fue, sin duda, uno de los momentos más emocionantes.
Al terminar, León XIV se acercó a contemplar algunos cuadros de la Virgen. También, saludó cuatro mujeres que, al hablar con él, no pudieron contener las lágrimas.
CA