Al terminar la misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el papa se asomó al balcón del Palacio Apostólico para el rezo del ángelus.
Uno de sus primeros saludos fue dirigido al pueblo de Roma por el día de sus patrones, en concreto, a los que dirigen las parroquias.
LEÓN XIV
Dirijo mi saludo a todos ustedes, especialmente hoy a los fieles de Roma, en la festividad de los Santos Patronos. Quiero enviar un pensamiento lleno de afecto a los párrocos y a todos los sacerdotes que trabajan en las parroquias romanas, con gratitud y aliento por su servicio.
Ese día también se hacía la colecta del 'Óbolo de San Pedro', por lo que León XIV agradeció las donaciones para continuar con la misión de la Iglesia y sus proyectos de caridad en el mundo.
Ante una plaza llena de peregrinos, el papa expresó sus condolencias por lo sucedido en Bangui, donde un transformador explotó en una escuela, provocando una estampida que dejó unos 29 fallecidos.
LEÓN XIV
Les aseguro mis oraciones por la comunidad del Liceo “Barthélémy Boganda” de Bangui, en la República Centroafricana, que está de luto por el trágico accidente que ha causado numerosos muertos y heridos entre los estudiantes. Que el Señor consuele a las familias y a toda la comunidad.
En la plaza, también estaban los peregrinos ucranianos que llegaron a Roma por el Año Jubilar. Se habían reunido con el papa el día anterior.
