Los representantes de la iglesia católica y la ortodoxa griega en Jerusalén organizaron esta comparecencia conjunta ante los medios.
Ambos visitaron Gaza tras el ataque que sufrió la única parroquia de la región. Y sus palabras, tras visitar la zona, no fueron indulgentes.
El cardenal Pizzaballa dijo que lo que está sucediendo en esta región es un “mar de devastación humana”.
“Lo hemos visto: hombres que resisten durante horas bajo el sol esperando solo un poco de comida. Es una humillación difícil de soportar cuando se ve con los propios ojos. Es moralmente inaceptable e injustificable”.
De hecho señalaron que el objetivo de la visita era ver de primera mano cómo estaban funcionando todas las iniciativas y comunidades donde estaba presente la Iglesia y manifestar su cercanía.
JRB