En teoría, fue la sábana que se usó para cubrir el cuerpo de Jesús para su sepultura. Es el trozo de tela más estudiado en la historia de la humanidad. Sin embargo, ahora, una nuevo estudio parece apuntar lo contrario.
ALFONSO SÁNCHEZ HERMOSILLA
Vicepresidente, Centro Español de Sindonología
Cualquier cosa que se diga relacionado con la síndone de Turín o con el sudario de Oviedo pues nos interesa mucho aunque esté equivocado.
Y es que este estudio rescata una línea de investigación que ya se desechó en la década de los 70 y 80. Señala que la impresión que hay en la sábana fue realizada mediante una estatua en bajorrelieve en la Edad Media y no a través de un cuerpo humano.
ALFONSO SÁNCHEZ HERMOSILLA
Vicepresidente, Centro Español de Sindonología
Para que se produjera por ese mecanismo había un problema, un problema serio. Primero, ¿a qué temperatura tienes que calentar la estatua para chamuscar superficialmente de forma homogénea cuatro metros y medio de tela sin quemar de más ninguna parte y sin quemar de menos otra y encima que salga una imagen coherente?
La síndone no solo tiene una imagen, también tiene manchas de fluídos cadavéricos. Sobre todo, sangre. Y el problema de la sangre en cuanto la sometes a temperaturas superiores a 50 grados se degrada.
Lo que sucede es que la sangre de la Sábana Santa tiene un aspecto demasiado rojo. Desde el Centro de Sindología de España, apuntan que este estudio no tiene ninguna base científica; tan solo tecnológica.
De hecho, científicamente no se puede demostrar que este lienzo mortuorio sea el que se utilizó para envolver a Jesús.
ALFONSO SÁNCHEZ HERMOSILLA
Vicepresidente, Centro Español de Sindonología
No podemos decir con toda certeza “esta persona”, pero sí podemos decir que la síndone de Turín y el sudario de Oviedo cumplen todos los requisitos para ser lienzos funerarios utilizados en el siglo I de nuestra era, en la provincia romana de Judea para enterrar a un judío.
No podemos afirmar que fue Jesús de Nazaret porque como científicos no lo podemos demostrar, pero sí podemos decir que es nuestro candidato número uno.
Ante toda la polémica, este centro ha lanzado un comunicado dando argumentaciones científicas en las que se demuestra que el estudio que desacredita la autenticidad de la Sábana Santa no tiene validez científica.
AM
