Estas imágenes son del pasado mes de febrero. Se celebraba en Roma el Jubileo de los Diáconos. Lo iba a presidir el papa Francisco, pero estaba hospitalizado en el Gemelli.
Así que fue monseñor Fisichella el que le otorgó el grado del orden diaconal a 23 candidatos de todo el mundo. También, pronunció la homilía preparada por Francisco.
RINO FISICHELLA
Pro-prefecto, Dicasterio para la Evangelización
Dentro de poco algunos de ustedes, al recibir el sacramento del Orden, “descenderán” los grados del ministerio. Deliberadamente digo y subrayo que “descenderán”, y no que “subirán”, porque con la ordenación no se sube, sino que se desciende, nos hacemos pequeños, nos abajamos y nos despojamos de nosotros mismos. En palabras de san Pablo, nos despojamos, en el servicio, del “hombre terrenal”, y nos revestimos, en la caridad, del “hombre celestial”.
Y, precisamente, el 10 de agosto se celebra al patrón de los diáconos. Es San Lorenzo. Ejerció su ministerio durante el pontificado de Sixto II. Durante la persecución del emperador Valeriano, lo quemaron en una parrilla.
AM
