León XIV ha reforzado las normas de transparencia implementadas por Francisco. Concretamente en el ámbito de la adjudicación de contratos públicos del Vaticano.
El encargado de firmar el decreto ha sido el prefecto de la Secretaría para la Economía, el español Maximino Caballero, cuyo cargo se podría decir equivale al de 'ministro' de un gobierno.
El nuevo decreto establece el itinerario burocrático concreto que se debe seguir para, por ejemplo, evitar las asignaciones de contratos públicos a dedo.
Las normas promulgadas por Francisco en 2020 no descendían tanto al detalle. De hecho, con el paso de los años estas leyes se han ido perfeccionando.
Por ejemplo, no pueden participar en los concursos públicos empresas condenadas por fraude; tampoco se pueden otorgar a parientes de hasta cuarto grado; y quedan fuera, además, entidades investigadas por crimen organizado o terrorismo.
Uno de los ejes de la reforma por la transparencia promovida por Francisco era la de evitar la corrupción en los procesos de licitaciones públicas. Para eso, sus colaboradores se inspiraron en los principios de la ONU que ya adoptaron prácticamente todos los países europeos.
JRB