Han pasado ya varios meses desde que el mundo católico amanecía con la triste noticia de que el papa Francisco había fallecido. Pero la devoción por el pontífice argentino no ha decaído.
Esta es la Basílica de Santa María la Mayor. Como muchos saben, era uno de sus lugares favoritos. En su interior se encuentra la Salus Populi Romani a la que acudía siempre antes y después de sus viajes.
Su cercanía con esta basílica es lo que ha hecho que se convierta ahora en su casa para la eternidad.
Él era especial. Era sudamericano. Era diferente de los otros papas… así que sí, y tenía amor por los pobres y por la naturaleza. Y creo que dejó una huella.
Y es precisamente ese cariño el que sigue haciendo que muchos peregrinos decidan incluir en sus agendas de turismo una parada obligatoria ante su tumba.
Eso fue un testimonio de su impacto en la Iglesia y en la Iglesia a nivel mundial. Personas de todas las nacionalidades viniendo a rendirle homenaje… Es algo realmente especial.
Fue una experiencia poderosa poder rezar por el descanso de su alma. Su dedicación a Nuestra Señora fue tan evidente durante su pontificado
Hay tristeza por el fallecimiento del papa, pero también hay alegría en la esperanza de la resurrección para él. Y mucha emoción con el papa León, nuestro primer pontífice estadounidense. Así que son emociones mezcladas, pero sobre todo gratitud por este camino. Gratitud por ambos
Seguro que se acuerdan de ella. Es quien solía llevarle flores amarillas a cada evento público. Como cuando Francisco salió del hospital.
FRANCISCO
Gracias a todos. Y veo a esta señora con las flores amarillas. Es buena.
Se llama Carmen, y el pontífice argentino le tenía gran estima. Es una más de los cientos de peregrinos que siguen mostrando el cariño y devoción que tenían al anterior papa.
BAM
