Tiene más de 650.000 seguidores en Instagram, pero Pablo Garna no es un influencer al uso. Más allá de campañas publicitarias, ha querido mostrar en su perfil una parcela a la que el mundo de las redes no está acostumbrado: a hablar de Dios.
PABLO GARNA
Modelo e 'influencer'
Yo recibo milagros, milagros, en el teléfono a diario. Al final es que, primero, que es mucha gente. Lógicamente con esa magnitud, con esa magnitud de gente, por estadística, hay mucho mensaje. Pero luego es verdad que sí, que son auténticos milagros de gente que una foto, una canción, un vídeo, un comentario, un tal, le ha tocado el corazón.
Pablo lo consigue con vídeos como estos: hablando de la Cuaresma, de los diferentes tipos de relaciones, ya sean familiares, de amistad o amorosas y, también, compartiendo algunas de sus inquietudes.
Tampoco son extrañas las fotos que sube diariamente en alguna capilla o iglesia rezando ante el Santísimo. Con ello, ha forjado una sólida comunidad en la que es capaz de enseñar cómo Dios no es ni debe ser un tabú.
Sin embargo, a partir de ahora, ese contenido se pondrá en pausa. Pablo ha anunciado que deja las redes sociales, pero por un motivo mayor: quiere dedicar su vida por completo a Dios. Y lo ha hecho así.
Básicamente, porque en unas semanas voy a entrar al seminario. Ya está. Así. Tal cual. Y si Dios quiere en unos años, si Dios quiere, pues seré sacerdote. Bueno, no ha sido una decisión sencilla, lógicamente, pero estoy muy tranquilo, la verdad, y feliz, y contento, y con mucha paz. Se también, bueno, que es una decisión que el mundo puede no entender. Me va bien en la vida, mis viajes, mis cosas, mi coche, gano dinero, tengo un trabajo que es la leche, el sueño de muchísimas personas, pero ¿de qué me sirve todo eso si en el fondo de mi corazón hay otra cosa?
Pablo dice ser consciente de lo que la vida sacerdotal lleva consigo. Ahora, su rutina cambiará por completo.
PABLO GARNA
Modelo e 'influencer'
Yo lo noto cuando ese chispazo, cuando eso que le salta en el corazón y en lo más profundo de su ser es verdadero y es auténtico. Yo lo noto todo el rato con ese tema, con esa referencia con esa vida de entrega, con esa vida de pobreza incluso. Yo vivo todo lo contrario entre comillas, en un mundo que es todo lo contrario pero yo cada vez más y desde hace muchos años y sin apagarse en ningún momento, a veces, con una voz más alta con una voz más baja pero en ningún momento se apaga esa voz que dice: oye que esto está muy bien, que está estupendo, pero que yo te quiero para otra cosa.
Una decisión que, cuenta Pablo, no es de última hora. Es algo que cree que Dios pensó para él desde el primer momento. Un proyecto de vida que comienza ahora y que tiene claro.
PABLO GARNA
Modelo e 'influencer'
Yo no voy a probar nada. Yo lo tengo clarísimo, cristalino. Luego, Dios dirá, pero yo no me meto en el seminario para probar y para ver qué tal. Luego está todo el proceso de discernimiento y tal, pero en lo más profundo de mi corazón está ese deseo, pero nítido, al 100%. No vale el 'bueno, yo me meto aquí y a ver qué tal si me va bien' y si… Porque a mí humanamente te diré: “A mí no me apetece”. Humanamente, a mí no me apetece. Hay muchas cosas que a mí no me apetecen, pero en lo más profundo de mi corazón tengo una certeza de que el Señor me dice: “Tú, es esto. Ya está. Para delante. En la piscina hay agua, tírate”.
Su vida dará un giro de 180 grados, pero él mismo lo dice: “Hazle caso a lo que te diga el corazón”. No sabe si volverá al mundo de las redes, pero lo que está claro es que su comunidad lo echará mucho de menos.
ROME REPORTS (CA/JRB)
