(SOLO VÍDEO) En su mensaje, el papa reflexionó sobre la Resurrección de Cristo, destacando cómo su presencia se manifiesta de manera cercana y discreta. Subrayó que, incluso frente a las dificultades siempre hay espacio para la esperanza.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS PÚBLICA SEMANAL EN ESPAÑOL:
Queridos hermanos y hermanas:
En esta catequesis contemplamos un rasgo sorprendente del misterio de la Resurrección de
Cristo, la humildad. El Señor resucitado no se manifiesta de manera espectacular, no irrumpe
forzando la fe de los discípulos, al contrario, se acerca con discreción: mientras María Magdalena lo confunde con el jardinero, los discípulos de Emaús creían que era un forastero. De este modo, Jesús resucitado tiene gestos tan ordinarios como comer con sus discípulos un trozo de pescado. Así, nos da una enseñanza muy valiosa: la Resurrección no nos exime de los esfuerzos ordinarios ni de los sufrimientos, sino que les da otro sentido y significado; el dolor humano no es una negación de las promesas de Dios, sino el camino por medio del cual Él manifiesta la medida de su amor.
Jesús, con su Resurrección, nos enseña, además, que ninguna caída es definitiva. Si bien la
historia humana está herida por la desilusión y el pecado, por este misterio de amor tenemos la
esperanza de que no existe nada, ni siquiera la muerte, que pueda separarnos del amor de Dios. A veces pensamos que Él está con nosotros sólo cuando las cosas van bien, sin embargo, nos acompaña también en los momentos más oscuros.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Los invito a pedir la gracia de
reconocer la presencia humilde y discreta de Dios en todos los momentos de nuestra vida,
especialmente en los más difíciles. Que no haya nada que pueda arrebatarnos la alegría de
experimentar a Cristo vivo.
Que el Señor los bendiga. Muchas gracias.
BAM