Era un texto inacabado de Francisco. Quizá su último mensaje al mundo. El centro de su pontificado lo dedicó a los pobres, haciendo el mensaje persona a través de una figura: la del cardenal Krajewski, el encargado de la caridad en la Santa Sede.
El argentino no lo quería en el Vaticano y, mucho menos, en un despacho. Fue claro: tienes que salir fuera y verás de qué tienen necesidad los pobres.
CARD. KONRAD KRAJEWSKI
Prefecto, Dicasterio para la Caridad
Al comienzo del pontificado del papa Francisco, teníamos muchos migrantes, muchos refugiados. Casi mil al día en la estación Tiburtina, mil, hambrientos, invisibles para el Estado, sin documentos, sin nada. Venían de Lampedusa. Si estábamos con ellos, sabíamos lo que necesitaban. No tanto bocadillos, sino tarjetas telefónicas para llamar a sus familiares: «He sobrevivido. Estoy en Roma. Estad tranquilos».
El papa León heredó de su predecesor esa causa, hasta el punto de hacerla suya. Y con un hecho concreto: su primer documento magisterial es dar voz a la pobreza.
La exhortación 'Dilexi te' es la continuación de la encíclica de Francisco 'Dilexit nos'. Un texto que parte del pensamiento del jesuita sobre la situación de los pobres y con el que el agustino da, incluso, un paso más allá, incluyéndolo en su magisterio.
CARD. MICHAEL CZERNY
Prefecto, Dic. para el Desarrollo Humano Integral
No es muy relevante preguntarse quién escribió qué. Este es el documento del papa León y es el magisterio de la Iglesia. Los estudiosos posteriores investigarán aquí y allá, pero eso no nos interesa demasiado. Así que fíjate en la firma, lee las citas, recuerda al papa Francisco, pero es el papa León.
León lo hace con ejemplos concretos. Vuelve a sacar a la luz aquella foto del niño sirio, al que encontraron sin vida, en una playa del mediterráneo. Fue hace diez años.
Al papa le preocupa que, a pesar del impacto que tuvo en aquellos días, después de una década, este tipo de noticias terminen siendo irrelevantes. Su respuesta: que no se puede bajar la guardia.
Lo sabe bien el limosnero pontificio. Su trabajo es ver el rostro de la pobreza en primera persona. Y es ahí donde, como le dijo Francisco, está Jesús.
CARD. KONRAD KRAJEWSKI
Prefecto, Dicasterio para la Caridad
¿No te das cuenta de que cuidas a Cristo, que vistes a Cristo, que acoges a Cristo, que has peinado el cabello al mismo Cristo que viene bajo la columnata, bajo las diferentes caras del mundo, pero que es él mismo? Entonces, ¿ayudas directamente a Cristo y te quejas?
De hecho, a Francisco se le llegó a llamar papa comunista. Sobre si a León también le podría afectar esto, a raíz de este documento, esta es la respuesta que da Czerny.
CARD. MICHAEL CZERNY
Prefecto, Dic. para el Desarrollo Humano Integral
Estoy seguro de que al papa Francisco no le gustaría que lo llamaran papa liberal y estoy seguro de que al papa León tampoco le gustaría esa etiqueta, así que… quiero decir, ¿es el evangelio liberal?¿es el evangelio liberal?… Esa es mi respuesta.
Por otro lado, si algo dejó claro León XIV con sus primeras palabras, es que el mundo está en lucha con una revolución, esta vez, no industrial, sino tecnológica. Y esto también tiene que ver con la pobreza. El papa denuncia lo que define como “economías que matan”.
Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas.
En cuanto a las referencias del texto, además de ser herencia de Francisco, hay infinitas alusiones a los demás predecesores. De las poco menos de 30 páginas que tiene el documento, hay casi 30 referencias a los pontífices postconciliares: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Por no hablar de las menciones al Concilio Vaticano II. En el punto 84, se habla de esta asamblea como una etapa fundamental de discernimiento en la Iglesia hacia los pobres.
Un camino entre la Iglesia y lo pobres que han seguido todos los pontífices y que León ha dejado hasta por escrito en este documento.
CA