Esta escena se volvió viral en las redes sociales.
Vean cómo la seguridad de San Pedro se lleva a este hombre por orinar en el altar mayor de la basílica, justo debajo del baldaquino de Bernini.
La imagen dio la vuelta al mundo. Los fieles lo consideran un acto grave de vandalismo.
Es una falta de respeto hacia la religión, hacia el lugar, sobre todo, hacia la cultura... En el sentido de que nunca se ha visto algo así y, personalmente, no tengo palabras.
La persona que ha hecho esto... Para mí, es una vergüenza hacer una cosa así. Una vergüenza.
Piensan que, además, no debe quedar impune. Creen que debería haber sanciones por parte del Vaticano, como sucedería en cualquier otro país.
Un familiar mío por hacer pis en una calle en Madrid, que era imposible llegar a ningún baño, le multaron con 700 euros, o sea, que una buena sanción no les vendría mal.
Una buena multa, pero yo no de 600, de 6.000. Así. Tal cual.
Y, si algo levantaron dichas imágenes en la basílica, fueron críticas a los protocolos de seguridad.
Quizás deberías acercarte un poco más al altar cuando veas a alguien conocido a punto de hacer algo así. Podrías detenerlo. Arrastrarlo lejos, ¿sabes? Algo así.
No me parece lógico que una seguridad que haya en el Vaticano que dejen hacer ese tipo de cosas. Vamos a ver... Tienen que estar más pendientes.
Y es que no es la primera vez que sucede esto. En febrero, otro hombre se subió al mismo altar, arrojando al suelo los candelabros.
También, en 2023, otra persona completamente desnuda se subió al altar en protesta por los niños que sufrían las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Lo que está claro es que esta escena ha sido una profanación al tratarse de un lugar sagrado. Y había que purificar el altar. Así tuvo lugar ese momento en la basílica. Se trata de un rito penitencial, que presidió el cardenal Gambetti. Entre otras cosas, se recitó el Credo y se roció todo el altar con agua bendita.
CA/AT