El terrorismo yihadista aumenta a una escala sin precedentes y es uno de los principales motivos de la persecución y muerte de cristianos en el mundo.
Preocupa su crecimiento en la región del Sahel; donde las autoridades locales han perdido poder frente a los fundamentalistas en los últimos años.
Por otro lado, los radicales también están aumentando en lugares como Pakistán, Mozambique o República Democrática del Congo. Sus principales víctimas son los otros musulmanes y las minorías, entre las cuales hay muchos cristianos.
Y Occidente, tampoco es inmune a estos ataques: según el informe, en 2023, Francia registró cerca de 1.000 ataques a iglesias o Grecia más de 600 actos de vandalismo en lugares de culto.
La situación empeora cada vez más. En total se calcula que son más de 5.400 millones las personas que no pueden vivir su fe en libertad.
Esto es lo que se desprende del informe que cada dos años realiza Ayuda a la Iglesia Necesitada. Ha analizado la situación en 196 países y su conclusión es que en 62 de ellos se cometen graves vulneraciones contra la libertad religiosa.
AT