Esta fue la primera imagen que dejó la visita de los reyes de Inglaterra. La Guardia Suiza en formación y banderas ondeando a la espera de recibir, como indica el protocolo, a los jefes de Estado.
En encargado de darle la bienvenida, ante decenas de cámaras y periodistas ubicados en una esquina del Cortile de San Dámaso, fue Leonardo Sapienza, el regente de la Prefectura de la Casa Pontificia.
La misma Guardia Suiza fue la que acompañó a los reyes hasta la biblioteca del palacio apostólico, donde los estaba esperando el papa León para recibirlos.
Tras 45 minutos de conversación y la foto tradicional, llegó el momento del intercambio de regalos.
Los reyes le llevaron al papa, entre otras cosas, un icono del que fue rey de Inglaterra en el siglo XI, san Eduardo el Confesor.
El papa les devolvió el gesto con un icono a gran escala del mosaico del 'Cristo Pantocrátor'.
Este encuentro se produjo momentos antes del histórico evento ecuménico, en el que ambos líderes rezaron juntos en la Capilla Sixtina.
CA