El papa se encontró con estudiantes, profesores y participantes del jubileo del mundo educativo en el aula Pablo VI.
Fueron tantos los asistentes que algunos tuvieron que participar desde el exterior del aula y el papa bromeó con ellos:
LEÓN XIV
¡Buenos días a todos! Miren, chicos, el Evangelio dice que los últimos serán los primeros, ¡y así ha sido hoy!Muchas felicidades, miren bien la pantalla, nos vemos desde dentro. Muchas felicidades y gracias por estar aquí.
Y ya en el interior del aula, a los cientos de jóvenes les dirigió estas palabras. Unas palabras con las que el papa elogiaba el don y valor de la educación.
LEÓN XIV
La educación, de hecho, nos enseña a mirar hacia lo alto, cada vez más alto. Cuando Galileo
Galilei apuntó su telescopio hacia el cielo, descubrió nuevos mundos: las lunas de Júpiter, las montañas de la luna. Así es la educación: un telescopio que les permite mirar más allá, descubrir lo que por sí solos no verían. No se detengan, pues, a mirar el teléfono y sus rápidos fragmentos de imágenes: miren al cielo, hacia lo alto.
Al concluir, León XIV recorrió el pasillo central del aula saludando a todos los jóvenes, mostrando su afecto por la educación. Un cariño que viene de lejos: antes de ser papa, también formó parte del mundo educativo, era profesor de matemáticas.
BAM
