A pocos pasos del Coliseo se encuentra la Basílica de San Clemente, una de las más antiguas de Roma, que data del año 385. Dedicada al papa Clemente, tercero después de San Pedro, la iglesia fue levantada sobre antiguas edificaciones romanas y los restos de un templo pagano.
Esta iglesia no solo conecta con el pasado de Roma si no que también mantiene un vínculo especial con Chicago, donde existe una réplica.
JOY HENNINGSEN
Archidiócesis de Chicago
Cuando entré, me dejó sin aliento, porque no solo la apariencia es muy similar a la de Chicago —y puedo mostrarles la foto, donde se ve que es muy parecida—, sino que simplemente me sentí como en casa en el segundo en que entré, y me conmovió hasta las lágrimas.
FATHER KENNETH SIMPSON
Archidiócesis de Chicago
Nos sentimos realmente como en casa aquí. Primero que nada, el fresco o mosaico del Árbol de la Vida es muy parecido al de nuestra iglesia en Chicago, y los pisos con los círculos… en cuanto todos entraron, simplemente dijeron: “¡Wow, esto se siente como en casa!”. Tiene los mismos colores y todo.
Roma y Chicago, ciudad natal del papa León XIV, están ahora más unidas que nunca. Liderado por la Hortus Fundation, ha conseguido dar un lavado de cara a este templo.
CHUCK JACOBSON
Arquidiócesis de Chicago
Hay una conexión muy fuerte entre las dos iglesias. Cuando supimos que esta visita formaba parte del recorrido, estuvimos totalmente de acuerdo en venir. Y escuchar sobre el proyecto de restauración que se está llevando a cabo aquí también es muy importante para mi esposa y para mí.
Para los peregrinos de Chicago, esta visita se convirtió en un puente emocional y cultural, que les hizo sentir cercanos a su parroquia hermana a miles de kilómetros de distancia.
BAM






















