Fíjense en este vídeo difundido por los obispos estadounidense. Un fuerte e inusual mensaje que han enviado sobre la situación de los migrantes en Estados Unidos.
Una declaración así no sucedía desde 2013, hace 12 años. En un mensaje difundido también a través de un comunicado, califican lo que está sucediendo en el país de “urgente”.
Solo con las votaciones del documento, se puede ver que se trata de una postura común y una preocupación casi unánime: 216 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.
A los prelados del país, reunidos en su asamblea plenaria, les alarma el clima que han creado las nuevas leyes de inmigración, implementadas este 2025 bajo el mandato de Donald Trump.
Nos inquietan las condiciones en los centros de detención y la falta de acceso a atención pastoral. Lamentamos que algunos inmigrantes en los Estados Unidos hayan perdido arbitrariamente su estatus legal. Nos perturban las amenazas contra la santidad de los lugares de culto y la naturaleza especial de los hospitales y las escuelas. Nos aflige el temor de los padres a ser detenidos al llevar a sus hijos a la escuela.
Los obispos continúan su comunicado citando la doctrina católica. Señalan que esta exhorta a las naciones a reconocer la dignidad de todas las personas, incluidos los migrantes. Y añaden, además, que se oponen a las deportaciones.
Nos oponemos a la deportación masiva e indiscriminada de personas. Oramos por el fin del discurso deshumanizante y la violencia, tanto contra los inmigrantes como contra las fuerzas del orden. Oramos para que el Señor guíe a los líderes de nuestra nación y agradecemos las oportunidades pasadas y presentes de dialogar con funcionarios públicos y electos.
El contenido de este mensaje va en sintonía con Roma. El pasado 4 de noviembre, los periodistas le preguntaron a León XIV por la migración en Estados Unidos. Esta fue su respuesta:
LEÓN XIV
Muchas personas que han vivido durante años y años sin causar problemas se han visto profundamente afectadas por lo que está sucediendo ahora mismo. También deben tenerse en cuenta los derechos espirituales de las personas que han sido detenidas, y sin duda invitaría a las autoridades a que permitieran a los trabajadores pastorales atender las necesidades de esas personas. Muchas veces han estado separadas de sus familias durante mucho tiempo, nadie sabe lo que está pasando, pero deben atenderse sus propias necesidades espirituales.Un mes antes de estas declaraciones, a principios de octubre, León XIV estuvo con una delegación católica estadounidense, que le llevó más de 100 cartas escritas por migrantes. Según el obispo de El Paso, una de las zonas críticas de migración entre Estados Unidos y México, el papa le pidió que la Iglesia hable con fuerza y unidad sobre el drama migratorio. Ahora, la respuesta ha llegado de manera consensuada a través de una declaración conjunta.
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