Al hablar de matrimonio, la Iglesia, hasta ahora, se centró en explicar la indisolubilidad. Sin embargo, el documento “Una sola carne” pretende explorar otro campo: la exclusividad. Por qué una relación no debe abrirse a terceros.
Trata de ofrecer una respuesta a las corrientes que proponen modelos como el poliamor o las relaciones abiertas. En ese sentido, el dicasterio para la Doctrina de la Fe reafirma su apuesta por la monogamia y ofrece un enfoque renovado: dice que es el mejor camino para expresar y experimentar en su plenitud el amor humano.
“Educar en la monogamia no es una restricción moral sino una iniciación a la grandeza de un amor que transciende lo inmediato”.
El documento no solo cita autores cristianos o a la Biblia. También expone lo que sugirieron filósofos como Viktor Frankl o el existencialista Kierkegaard.
Además, entra en cuestiones relacionales. Se reflexiona sobre la amistad particular que se genera en las relaciones de pareja y en los problemas que surgen desde un punto de vista más afectivo.











