| De noviembre a diciembre, varios países de Asia y el Sudeste Asiático han experimentado fuertes vientos y tifones catastróficos debido a inusuales cambios bruscos meteorológicos. Con informes de más de 1.800 muertos, al menos 900 personas actualmente desaparecidas y millones de desplazados, varias agencias internacionales se han pronunciado al respecto y han hecho un llamado al apoyo internacional. Y parece que la Limosnería Apostólica ha respondido a estos llamados. Al enterarse de la emergencia, el Papa Leo XIV envió ayuda a los países más afectados, incluidos Sri Lanka, Filipinas, Indonesia, Vietnam y Tailandia. De hecho, el Papa ya se había sumado al llamado internacional de ayuda durante el rezo del Ángelus, expresando además su cercanía y oraciones por quienes se han visto afectados por los desastres. PAPA LEON XIV Deseo expresar mi cercanía a los pueblos del sur y sudeste asiático, que han sido duramente puestos a prueba por recientes desastres naturales. Rezo por las víctimas, por las familias que lloran su pérdida y por quienes brindan asistencia. Exhorto a la comunidad internacional y a todas las personas de buena voluntad a apoyar a nuestros hermanos y hermanas de esas regiones con gestos de solidaridad. Aunque se espera que las devastadoras tormentas e inundaciones continúen en toda la región, el Papa León XIV ha demostrado que el Vaticano estará entre los primeros en responder a los llamados humanitarios de ayuda. |















