La vocación de San Mateo y el Martirio de San Mateo son dos de las obras más famosas de Michelangelo Merisi da Caravaggio...
En la pimera, como si de un fotograma de cine se tratase, el artista milanés jugó con la luz como un foco para iluminar los rostros.
En la segunda, un imponente claroscuro se impone en el violento momento en que el santo es asesinado por su verdugo, mientras un ángel le ofrece la palma del martirio...
Y, es que si estás en Roma, es una parada obligatoria visitarlas en la Iglesia de San Luis de los Franceses... sobretodo ahora, cuando celebramos este Año Santo 2025... pero, ¿qué tienen que ver estas obras con el Jubileo?
Fue en el año 1598 cuando el cardenal Mateo Contarelli encargó a Caravaggio estas obras y fue en el año 1600 cuando se presentaron... un año muy especial para la Iglesia... también se celebró el Año Santo de la mano del Papa Clemente VIII... El Jubileo del Año 1600
Y por esta razón, 'Caravaggio en Roma, el viaje del Jubileo', es el último documental del director Giovanni Piscaglia y en él, se muestra cómo a partir de ese Año Santo, la pintura de Caravaggio, nunca más vuelve a ser la misma
FRANCO DI SARRO
CEO NEXO STUDIOS
Ambos son, obviamente, períodos completamente distintos que, sin embargo, marcaron un punto de inflexión en la construcción de un recorrido para los peregrinos y en la manera de vivir esta grandísima ciudad, que naturalmente se experimenta de una forma totalmente diferente, tal como dice la película. Entonces, el jubileo representaba precisamente una forma de peregrinación y, por tanto, una devoción ligada a este camino hacia la redención.
Es a partir de entonces cuando Caravaggio abandonó las escenas cotidianas para dedicarse por completo a lo sagrado, pintando obras que reflejaban los rasgos de una fe intensa y atormentada, con una profunda necesidad de redención.
DIDI GNOCCHI
CEO 3D PRODUZIONI
Por su capacidad de interpretar el tormento y la dualidad que hay dentro de cada hombre; por el recorrido creativo y la maduración artística de un creador que no siguió pintando siempre la misma obra, sino que fue capaz de atravesar distintas épocas y permanecer siempre actual; y luego, probablemente, por atravesar Roma con los ojos de Caravaggio
La Cena de Emaús, La conversión de San Pablo, La Virgen de los Peregrinos o El David con la Cabeza de Gollitat son solo algunas de las obras más famosas del que fue uno de los pintores favoritos de las familias aristocráticas romanas y, por supuesto, de muchos cardenales del Vaticano.
Su actitud rebelde y su carácter irascible la podemos ver reflejada en su pintura y a través de todas estas obras, también podemos entender un poco más lo que significa el Jubileo de 2025... todo ello a través de la fuerza intemporal de su pintura
AT
















