En una de las últimas catequesis del Año Jubilar, el papa León reflexionó sobre encontrar esperanza y descanso únicamente en Dios, especialmente en mitad de sociedades aceleradas como en las que vivimos hoy, con las presiones y expectativas del éxito y de la eficiencia. Además, animó a todos los fieles a poner el belén en sus hogares para que nazca también en ellos el mensaje que trae Jesús.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS PÚBLICA SEMANAL:
Queridos hermanos y hermanas:
Jesús crucificado y resucitado nos hace una promesa: el corazón que lo busca no quedará
desilusionado. Su Palabra nos ayuda a entender que en medio de los compromisos de cada día, con alto riesgo de dispersión, desesperación o de falta sentido, estamos invitados a volver a lo esencial de nuestra existencia.El Señor nos recuerda que no somos máquinas sino hombres y mujeres con un corazón, que
es la síntesis de nuestros pensamientos, sentimientos y afectos. Es el centro de nuestrapersona: «Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón», nos dice el Evangelio.
De este modo, la vida del Resucitado guía elcorazón inquieto a la fuente del gozo que no
termina ni decepciona: el Dios amor. A Él se llega amando al hermano de carne y hueso, en cuyo
rostro encontramos a Cristo mismo.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor que nos enseñe a
decir con san Agustín: «Nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti», y con ese deseo entremos en el dinamismo del amor para el que fuimos creados, caminando hacia Cristo, la esperanza que no defrauda.
Que Dios los bendiga. Muchas gracias.
AT



















