La carta de León XIV “Una fidelidad que genera futuro” ofrece una reflexión sobre los retos del sacerdocio en la actualidad.
El pontífice dice que le preocupa la soledad de los sacerdotes. Por eso sugiere que se junten en comunidades para vivir una fraternidad más intensa que sirva para sostenerse los unos a los otros.
Por otro lado, ante el boom de curas-instagramers, pide prudencia y sabiduría. Aunque también alerta ante la tentación del quietismo que puede hacer que muchos, por miedo, se frenen a sí mismos a la hora de evangelizar.
Lo que no hay que perder de vista, señala el papa, es lo que ya le dijo a los cardenales en la primera misa tras su elección.
LEÓN XIV
Desaparecer para que permanezca Cristo, hacerse pequeño para que Él sea conocido y glorificado.
Al mismo tiempo pide que los sacerdotes se abran a modelos más colegiales. Que escuchen. Y que sean ejemplares, sobre todo en la castidad.
El papa también afronta el problema de la carencia de vocaciones sacerdotales en algunos ambientes y pide una “conversión misionera” que ayude a los jóvenes a plantearse esta vocación.
El papa publicó este documento con motivo del 60 aniversario de dos decretos conciliares sobre el sacerdocio: Optatam Totius y Presbyterorum Ordinis.
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