Debido a los acontecimientos históricos que impidieron clausurar el Concilio Vaticano I, muchos aspectos que se pretendían abordar quedaron en suspenso. Fue el caso de la disciplina eclesiológica: cómo entender la estructura de la Iglesia.
Tan solo dio tiempo a tratar una cuestión y esto llevó a ocasionar una marcada tendencia.
PEDRO LUIS VIVES
Sacerdote eclesiólogo
Es una eclesiología que refleja una estructura piramidal de la Iglesia. Porque, efectivamente, es una eclesiología que sobre todo pues tiende a proteger, a defender, a custodiar y, en ese sentido, a proponer el carácter primacial del sucesor de Pedro.
Es una eclesiología marcadamente jurídica.
Con este concilio, se promulgó el dogma de la infalibilidad papal. Lo que dice es que, cuando el papa habla 'ex cathedra' sobre asuntos de fe y moral, está preservado de error por la asistencia del Espíritu Santo.
La proclamación de este dogma sirvió como respuesta a los movimientos liberales que amenazaban la doctrina y la unidad de la Iglesia.
Sin embargo, antes del Concilio Vaticano II, Pío XII publicó 'Mystici Corporis'; una encíclica que marcaría el futuro eclesiológico.
PEDRO LUIS VIVES
Sacerdote eclesiólogo
La intención de Pío XII con aquella encíclica era ofrecer una noción, una definición de la Iglesia basada en el concepto paulino de 'cuerpo de Cristo' y, por lo tanto, nos ofrece una visión de la Iglesia como cuerpo místico de Cristo.
Esto significa que todos los miembros de la Iglesia, tanto la jerarquía como los fieles, son necesarios.
Esta visión, junto con la llegada de diversos movimientos de reforma, como por ejemplo el litúrgico o el bíblico, fueron el caldo de cultivo para entender la eclesiología que se plantearía en el concilio que convocaría años después Juan XXIII.
PEDRO LUIS VIVES
Sacerdote eclesiólogo
Con la eclesiología del Vaticano II hay un paso de una visión piramidal de la Iglesia a una visión de la Iglesia entendida como comunión. Por lo tanto, a la imagen arquitectónica de pirámide le podríamos contraponer la imagen geométrica de la esfera.
Atrás quedaba una versión demasiado centrada en el ejercicio de la jerarquía. El concilio buscó una definición mucho más teológica y biblíca en la que todos los bautizados tuvieran una misión. De ahí que se produjera un cambio de perspectiva hacia una visión menos piramidal.
PEDRO LUIS VIVES
Sacerdote eclesiólogo
Este cambio que se produjo en la eclesiología se le conoce como el famoso 'giro copernicano' que se produjo en la historia de la redacción del documento más importante para la eclesiología del Vaticano II que va a ser la constitución dogmática 'Lumen Gentium'.
Y si algo de actual tiene esta disciplina eclesiológica es principalmente el sínodo de la sinodalidad. La definición que aportó 'Lumen Gentium' sobre la Iglesia tiene grandes aportaciones en la perspectiva eclesial de hoy.
PEDRO LUIS VIVES
Sacerdote eclesiólogo
Sínodo es caminar juntos. Por lo tanto, la idea de camino implica una itinerancia. Esa idea de itinerancia está muy en conexión con la imagen de la Iglesia como pueblo de Dios. Un pueblo de Dios que camina en el tiempo.
Es un camino que tiene una meta. No es un camino que se pierde en el horizonte sino que tiene una meta y la meta es caminar para encontrarse con Cristo para unirse a Cristo.
Así pues, la sinodalidad es poner en práctica aquella eclesiología que hace ahora 60 años se planteó en el Concilio Vaticano II.
JUAN CARLOS GARCÍA
Director Biblioteca de Autores Cristianos
Esta estructura de caminar juntos, de encontrarnos, es un fruto maduro del Concilio Vaticano II.
Yo creo que hemos dado un paso, un paso de gigante. Podemos estar yo creo que contentos, pero no satisfechos del camino recorrido. Hay mucho por hacer, pero hay mucho hecho.
Un hecho que hace que no solo la jerarquía sea la que se sienta parte de la Iglesia. Ahora más que nunca es cuando, según los expertos, el laico adquiere mayor importancia en el seno eclesial.
JUAN CARLOS GARCÍA
Director Biblioteca de Autores Cristianos
En una iglesia de bautizados: de laicos, de ministros, en una Iglesia que quiere evangelizar el camino laical es irreversible.
Un punto de partida que se dio a través de un concilio ecuménico y que es ahora, a través un sínodo, donde se está intentando llevar a la práctica toda la teoría.
AM/CA/JRB
