La Reina Elena de Montenegro, de la realeza a la santidad

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27/07/2025
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Pocos recuerdan que Italia fue una monarquía hasta 1946. Elena de Montenegro fue la mujer de Víctor Manuel III, el penúltimo rey de Italia antes de que el país se convirtiera en república. Ahora, su figura vuelve a cobrar relevancia en una jornada de estudios que explora su vida.

El Comité para la Beatificación de la Reina Elena impulsa la causa para que la Iglesia reconozca su vida como santa. Su objetivo es valorar su fe promoviendo su beatificación.

Elena fue conocida por su cercanía con los más pobres, su apoyo a los heridos y desplazados, y por fundar hospitales y centros de ayuda.

ILARIO BORTOLAN, Presidente Nacional AIRH
Paseaba sola y se acercó a una casa donde una anciana estaba sentada en un banco ya frágil, deteriorado, y sufría bastante. Entonces se sentó con esa señora, habló con ella, y la mujer no sabía en absoluto que se trataba de la reina. Luego, cuando la reina se fue, en los días siguientes le envió un sillón cómodo, dos mantas y también una suma de dinero. La ayudó a seguir adelante con su vida. Este es, por tanto, un pequeñísimo ejemplo de su bondad.

El proceso de beatificación de la Reina Elena de Italia se inició en 2001 por iniciativa del entonces arzobispo de Montpellier en la diócesis francesa donde la reina falleció en 1952. En ese momento, fue declarada Sierva de Dios, el primer título oficial en el camino hacia la santidad

LUCIANO REGOLO, Autor “La Regina Elena. Una cita all'insegna dell'amore”
Cuando la Iglesia canoniza o beatifica a alguien, lo hace porque su vida puede ser un ejemplo, un testimonio, y Elena nos enseña que no importa cuál sea nuestro rol, porque los santos son así: pueden ser campesinos o estudiantes. Acabamos de escribir un libro sobre Carlo Acutis, que era un chico de 15 años. Pero ella, en su caso, usó toda su vida, todo su rol, como un servicio y como un medio de amor hacia el prójimo. No hay verdadero amor por el Señor si no hay amor por el prójimo.

Para que Elena de Montenegro sea beatificada, aún se requiere la confirmación de un milagro atribuido a su intercesión. Pero este proceso que está llevando a cabo este comité posterior a ser nombrada Sierva de Dios, ya la coloca en el camino hacia la santidad.

BAM

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